miércoles, 11 de mayo de 2011

Medios, Política y Poder

Desde que las imprentas copiaron los primeros tipos, la palabra escrita, reproducida y distribuida en forma organizada, ha funcionado como una fenomenal herramienta política que recorre la historia mundial y registra los hechos, protagonistas y opiniones que construyeron el presente.
En Argentina, la prensa ha ocupado un espacio determinante en sus momentos clave, en las definiciones que establecieron rumbos, en sus etapas de grandeza y de miseria.
No es novedoso, entonces, entenderla como un valioso hilo conductor que permite andar el camino que explica el aquí y ahora lo que hace frecuente su utilización como fuente académica esencial.
Sin embargo, no es habitual encontrar trabajos que reflejen a la propia prensa como actor político y todavía menor es la producción que se ha realizado estudiando su papel como factor de poder.
Durante el Siglo XIX personajes influyentes creaban periódicos que apoyaban sus intereses.
Pero el Siglo XX nos demuestra que los periódicos creaban a los personajes.
La leyenda del Diario de Yrigoyen, La expropiación de La Prensa que decidió Perón y cada ejemplar de los grandes diarios durante el proceso militar son puntos de un registro claro que presenta al periodismo argentino involucrado en la lucha política, como actor con visión propia.
Hoy es imprescindible recorrer las últimas dos décadas para analizar a los actuales grupos que fundaron o forman parte de las tecnologías de las que hoy disponemos.
Porque estos grupos económicos, que controlan a los multimedios, se han convertido en mega empresas que discuten políticas centrales, apoyan o desgastan gobiernos e instalan buena parte de los temas que se hablan, se silencian o multiplican.

Fuente: Taller de Analísis de la Información. Texto "Los Medios, Política y el Poder"

El gobierno de Menem, relación medios-poder 




El proceso de reducción del Estado argentino iniciado en 1989 implicó un profundo cambio, no solo en el modelo económico sino también en el ámbito social y cultural.
Los medios de comunicación y el régimen de radiodifusión fueron uno de los objetivos de este proceso. El traspaso de los canales de TV y las frecuencias radiales a manos privadas se produjo en medio de una discusión que apuntó hacia las metodologías en las que se hicieron las transferencias.
La Ley de Reforma del Estado, aplicada en 1989, previa la reducción del número de empresas que estaban bajo su jurisdicción. Las radios y los canales municipales, provinciales y nacionales pasaron al sector privado.
El nacimiento de holdings, monopolios y corporaciones en Argentina no fue un hecho aislado. Se insertó en el proceso de concentración económica que acompañó a las políticas neoliberales desarrolladas a nivel mundial en todos los campos, en especial en el de las comunicaciones.
La idea del gobierno de mantener un control sobre la agenda de los medios no estaba descartada con esta adjudicación. El apoyo obtenido de los diarios y revistas durante la campaña proselitista y sobre todo en el período de transición mayo-julio, no estaba perdido.
De esta manera, en menos de un año, se sentaron las bases para la conformación de los dos grandes oligopolios mediáticos que manejarían el 75 por ciento de la información circulante en la República Argentina durante la década de los 90´.

En el campo de la comunicación: ¿Qué voces se legitiman y cuáles se silencian?

Al asumir Carlos Menem la primera presidencia del país en 1989, contaba con el aval de la mayoría de los medios. Esto no seria extraño teniendo en cuenta que su gestión favorecería el desarrollo del campo de la comunicación: primero el mediático y luego el de las telecomunicaciones. Gracias a las políticas implementadas consiguió extender "los cien días de tolerancia mediática".
Como ejemplo de esta convivencia entre el nuevo gobierno y los medios de comunicación, el caso de la periodista Liliana López Foresi y su salida del área noticias del privatizado canal 13, son un buen ejemplo.
He aquí como lo presentan en el libro Estamos en el aire. Una historia de la televisión argentina:( Extracto del libro)..." Una mujer en soledad se convierte en estrella involuntaria de la medianoche: Liliana López Foresi conduce "Revista 13", donde se refiere con dureza al gobierno. El dato no tendría importancia si no fuese porque en la medianoche del 2 de mayo de 1991 ciertos indicios permiten suponer que en la residencia presidencial de Olivos compartieron un almuerzo con Carlos Menem, Eduardo Bauzá, la dueña de Clarín y Cana 13, Ernestina Herrera de Noble y su mano derecha, Héctor Horacio Magnetto. ¿ El tema? mutuos reclamos: la señora estaba fastidiada por los cañonazos de Guillermo Patricio Kelly en "Sin Concesiones", que en la pantalla de ATC le abría el micrófono a Emilio Jajan. Este desde su celda en Orlando, involucraba a Herrera de Noble en un tráfico de armas. Pero eso no era lo peor: Kelly arrojaba sospechas acerca de la manera en que la empresaria habría adoptado a sus hijos."
" Si Menem ofreció silenciar al bocón de Kelly a cambio de que las empresas del Grupo bajaran sus decibeles contra el gobierno, nunca se sabrá a ciencia cierta."
En un reportaje hecho a Jorge Guinzburg comentó que: " Tuve quilombo con el sketch Casa Rosada. El canal me exigió que no lo hiciera más."
En referencia a Liliana López Foresi hubó un cambió rotundo en su actitud a partir de ese momento y sus palabras fueron: " A partir de hoy comenzaremos un nuevo programa. Ya no opinaré más. Desde ahora éste será un noticiero convencional. La empresa piensa que va a ser mejor para usted.", a partir de ahí la periodista deja de emitir sus ácidos comentarios pero sus miradas y gestos resultan más sugestivos y elocuentes que si abriese la boca. Continúa así hasta el final de su contrato.

Desde 1991 en adelante, el presidente calificó a algunos sectores de la prensa de delincuentes, miserables y mentirosos.

Otros silencios

Durante el año 1998 los canales de televisión por aire. América TV y Canal 9, decidieron no renovar los contratos de los periodistas Jorge Lanata, Magdalena Ruiz Guiñazu y Joaquín Morales Solá. El Primero de ellos culminó su ciclo " Día D " en la pantalla del antiguo Canal 2, mientras que los últimos lo hicieron en el ex canal de la " palomita ". La finalización de estos programas en forma abrupta y arbitraria generó polémicas.



Como legitimizan los medios de comunicación:

Los medios de comunicación son los nuevos mercaderes de la realidad. Lo que no sale en la pantalla o por los micrófonos, es como si no hubiera ocurrido. Lo que los medios afirman, afirmado queda. Lo que ignoran, no existe.
Los medios crean el escenario donde se da razón del mundo y sus vaivenes. Quien sube a las tablas, queda enfocado, iluminado. Quien no lo logra, permanece en penumbras.
Los medios de cominucación sí legítiman, porque el público cree en lo que se oye y se ve a través de ellos. La gente confía, tiene fe en las palabras e imágenes que se presentan. Los medios avalan hechos, situaciones, opiniones y personas. Aparecer en radio o en televisión te jerarquiza. Porque la pantalla y el microfono te hacen visible y audible ante miles, ante millones de personas. Mas ancho y ajeno resulta el mundo, más anónima es la sociedad, más prestigio te brindan los medios.

Publicado por Mariño, Alberto

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